domingo, 26 de agosto de 2018

Olite, Ujué, Castillo de Javier, Sos del Rey Católico, Uncastillo y Sádaba

Después de dos fines de semana en el dique seco, La Bicharraca vuelve a la carga con energías renovadas.

En esta ocasión la primera parada de nuestro viaje nos lleva hasta el centro geográfico de Navarra, es decir, Olite.

Esta pequeña localidad de poco más de 3000 habitantes se encuentra a 42 kilómetros al sur de Pamplona y su armoniosa y esbelta silueta se halla dominada por el magnífico Castillo-Palacio que fue declarado monumento nacional en 1925 y constituye el ejemplo más importante del gótico civil de Navarra y uno de los más notables de Europa.
Actualmente está dividido en tres partes: Palacio Viejo (actual Parador), ruinas de la Capilla de San Jorge y Palacio Nuevo (parte visitable del monumento).
Fue sede real durante el medioevo y residencia predilecta de Carlos III El Noble. El palacio sufrió un devastador incendio en 1813 y su aspecto actual responde a la restauración del año 1937.
A principios de Agosto se celebran las Fiestas Medievales, un buen momento para imaginar cómo fue la ciudad durante la Edad Media.

El conjunto urbano monumental de Olite es mucho más que su hermoso palacio. Paseando por la ciudad, puede comprobarse como la piedra dibuja casonas solariegas, blasones, murallas romanas, rúas atravesadas por arcos góticos e impresionantes iglesias como la de Santa María (S.XIII).

Otro de los atractivos de Olite son los vinos de las bodegas y cooperativas que abundan en la ciudad y alrededores. En la primera quincena de Septiembre se celebra la Fiesta de la Vendimia y en la plaza Teobaldos se encuentra el Centro de Exposición de la Viña y el Vino.

A continuación os mostraremos una selección de fotos de nuestra visita:



Iglesia de Santa María La Real:




















Algunas imágenes del pasado en la exposición que puede visitarse en el interior.



La Torre de las Tres Coronas: Una de las leyendas que circula sobre ella, cuenta que el rey la mandó construir como casa de juegos para sus hijos.








Torre Ochavada y Pozo del Hielo: En esa especie de "huevo gigante"se guardaban capas de nieve para conservar los alimentos.








Foto del área de autocaravanas de Olite. Gratuita y situada junto al Castillo-Palacio. Aquí pernoctamos antes de partir hacia Ujué.



De camino a Ujué decidimos hacer una parada en San Martín de Unx, escarpada localidad de calles medievales en cuya parte más elevada se encuentra una de las iglesias más interesantes del románico navarro, el templo de San Martín de Tours, que junto con la ermita protogótica de San Miguel y la iglesia gótica de Nuestra Señora del Pópolo (S.XIV) completan la visita a la villa.







Hay quien opina que Ujué es más bonito visto desde lejos, encaramado en la sierra, que paseando por sus empinadas calles, lo cual ya es mucho opinar...

El nombre de Ujué, en su versión medieval Uns, Unse o Uxua tiene una gran similitud fonética con la palabra vasca Uxua que significa paloma. Se cuenta que una paloma entraba y salía de una gruta y un pastor no lograba ahuyentarla. Entró en la gruta y encontró la efigie de la Virgen de Ujué.
Encima de la gruta se edificó un templo y en torno a él se agruparon los lugareños en busca de refugio.
El Santuario-Fortaleza de Santa María de Ujué es una de las manifestaciones más importantes de la arquitectura medieval en Navarra y su construcción se prolongó a lo largo de los siglos XI al XIV. En la actualidad se conservan dos torres (Cuatro Vientos y Picos) que dan aspecto más de fortaleza que de santuario.
En el interior tras una rejería gótica se puede ver una bella talla de la Virgen del año 1190 y a su lado en una vitrina descansa el corazón del rey que fortificó el santuario en el S.XIV, Carlos II "El Malo" del que se cuenta que intentó matar a los reyes de Castilla y a los de Francia.


Paseando por las estrechas y empinadas calles empedradas de Ujué descubriremos rincones de sorprendentes perspectivas.
Las fachadas de las casas, de apariencia antigua, exhiben amplios portalones, y las mansiones están ennoblecidas por grandes escudos.

Tras la visita al pueblo no os vayáis sin probar las almendras garrapiñadas y las típicas migas de pastor.
























Después de visitar Ujué llevábamos intención de ir directamente a Sos del Rey Católico pero decidimos acercarnos hasta el Castillo de Javier y realmente mereció la pena.

En el S.XI, Esabierre, nombre vasco que significa casa nueva, era una torre defensiva aislada, situada en el límite entre los reinos de Navarra y de Aragón. El infante Fernando de Aragón entregó la villa y la fortaleza al rey de Navarra Sancho VII El Fuerte en 1223 como garantía de un préstamo que no devolvió, por lo que Javier se incorporó definitivamente al reino de Navarra.
Su sucesor, Teobaldo I encomendó la fortaleza a Adán de Sada en 1236, de cuyo linaje pasó posteriormente a los Azpilicueta y a los Jasso. En 1506 nació en él Francisco de Javier, patrono de Navarra y de las misiones católicas cuyos restos descansan en Goa (India).
Tras la conquista de Navarra a mano de las tropas castellanas, fueron derruidas las partes defensivas y quedó convertida en un simple caserón.
En los últimos 120 años ha registrado tres procesos de restauración, el último de los cuales deja a la vista las partes esenciales del edificio medieval.

Lugar de peregrinación, especialmente a principios de marzo en las llamadas Javieradas y Bien de Interés Cultural desde 1994.




























Tras una mañana intensa ponemos rumbo a Sos del Rey Católico. Junto al pabellón polideportivo hay un amplio parking con plazas para autocaravanas donde aprovechamos para comer y dormir una pequeña siesta antes de visitar el pueblo.



Sos del Rey Católico se encuentra en la zona norte de la provincia de Zaragoza, situado en la comarca de las Cinco Villas, cercano a la Comunidad Foral de Navarra.
Asentado sobre la Peña Feliciana, en el promontorio más alto se halla el castillo y el más bajo, hoy en día Barrio Alto, albergó la judería medieval.
Durante la Reconquista comienza a adquirir su esplendor. Plaza fronteriza cristiana y con el tiempo lugar estratégico entre los reinos de Aragón y Navarra, la villa sigue siendo hoy en día un espectacular recinto amurallado. De los siete portales de acceso conservados, el principal es el de Zaragoza. Desde él, la calle mayor Fernando el Católico llega hasta la Plaza de la Villa, donde se encuentra el Ayuntamiento.
Una buena forma de conocer la muralla y los accesos es dar un paseo rodeando la villa por el exterior.



El conjunto de Sos se compone de bellas casas de piedra, aleros de madera, fachadas con sillares y escudos, ventanas góticas y renacentistas y calles empedradas.
Pasear por sus calles y descubrir sus rincones es una experiencia que no os debéis perder.





De la intensa historia de Sos destaca sin duda un acontecimiento, el nacimiento del rey Fernando el Católico el 10 de marzo de 1452, en la casa de la familia Sada que hoy es un Centro de Interpretación desde donde parten visitas guiadas todos los días excepto los lunes.






Durante el verano de 1985 fue rodada en Sos del Rey Católico la película "La Vaquilla" dirigida por Luis García Berlanga. En 2009 con motivo del 25 aniversario de este rodaje se colocaron un conjunto de esculturas en bronce (12 sillas como las que habitualmente utilizan los directores de cine y una escultura del propio director) en algunos de los lugares que son escenarios de la película.






La Torre del Homenaje es el vestigio más importante del castillo construido en el S.XII sobre la peña Feliciana.






Cuál directora de cine, María Eugenia intentando obtener una foto con la dificultad añadida de unas "actrices" un tanto dispersas...



Con las piernas cargadas después de tanto subir y bajar cuestas tomamos la carretera hacia Sádaba donde pernoctaremos.

Sádaba es un municipio de la Comarca de las Cinco Villas situado a 100 kms de Zaragoza. De la época romana conserva dos importantes edificios funerarios, el Mausoleo de los Atilios y el Mausoleo de la Sinagoga.
En el año 1091 fue conquistada por Alfonso I El Batallador a los musulmanes.
En 1215 pasa a la protección del reino de Navarra, y en 1223 Sancho III de Navarra manda construir el Castillo de estilo bajomedieval, sobre un pequeño cerro rocoso, dominando la antigua villa.




En el S.XVI se levanta la Iglesia de Santa María y su magnífica torre gótica de tres cuerpos adosada a los pies.






Paseando por sus calles podemos descubrir numerosas casonas solariegas como el palacio de la calle Barrio Verde o la Casa Cortés que ha sido rehabilitada y acoge la Hospedería.





En el S.XVII se construye la Fuente Vieja en sillares de piedra tallada, con dos columnas que sustentan un arco de medio punto cegado, una hornacina y un remate en frontón triangular.




Tras un merecido descanso y como "guinda" antes de regresar a casa nos acercamos a visitar Uncastillo.

En este municipio de unos 700 habitantes se encuentra el importante yacimiento romano de Los Bañales, donde se han encontrado restos de una ciudad romana que estuvo ocupada entre los siglos I al III, así como restos del acueducto elevado que llevaba el agua a la ciudad.

Hacia el año 713 los musulmanes tomaron la villa y aunque en el año 921 había sido conquistada por el rey navarro Sancho Garcés I, los Banu Qasi volvieron a conquistarla, siendo recuperada definitivamente por Sancho Garcés II en el año 971.
Ramiro I incorpora la villa al reino de Aragón en el año 1044, aunque los enfrentamientos con los navarros fueron constantes.

Uncastillo alberga uno de los conjuntos monumentales más importantes de Aragón. En el casco medieval abundan las construcciones de interés. Iglesias románicas y renacentistas, una casa consistorial del S.XVI, numerosas casas palacio, necrópolis de diversas épocas, una judería que se conserva intacta y , por supuesto, su castillo del S.XIII.














Vista aérea del  área de autocaravanas de Uncastillo. No busquéis allí a la Bicharraca... Para furgonetas tipo camper o autocaravanas más pequeñas quizás, pero con una como la nuestra es imposible llegar por el itinerario marcado. La idea inicial era pernoctar el sábado allí pero finalmente nos fuimos a Sádaba (menos mal).







Una pegatina en un panel informativo nos ha hecho gracia pues en cierto modo, somos como un caracol... Con la casa a cuestas.











La Plaza del Mercado preparada para las fiestas patronales.


Una vez finalizada la visita a Uncastillo hemos encontrado un sitio para poder soltar a las perras y dejar que se dieran un chapuzón. Arya ha encontrado una pelota y como siempre no la quería soltar... ¡qué obsesión!










Y ya de regreso, como ibamos muy bien de tiempo, antes de ir a casa hemos parado en el área de servicio Bonarea del centro comercial Plaza que cuenta con zona de servicios para autocaravanas y hemos aprovechado para llenar el depósito de gasoil, vaciar aguas y pegarle un buen lavado a la Bicharraca para dejarla preparada de cara a la próxima excursión que os adelantamos será al Pirineo Navarro dentro de dos semanas. ¡Gracias por vuestras más de 300 visitas al anterior post!