Salimos el miércoles después de comer rumbo a Medinaceli en la provincia de Soria. Desde Zaragoza el trayecto es muy llevadero circulando por la autovía A2 con no demasiado tráfico a pesar de estar en plena "operación salida".
La parte negativa de viajar en estas fechas es lo corto que es el día y a nuestra llegada ya es completamente de noche.
Medinaceli está estructurada en dos zonas: Medinaceli-Estación y Medinaceli-Villa ubicada sobre el cerro histórico de la villa romana, declarado Conjunto Histórico Artístico y que será donde centraremos nuestra visita.
Estacionamos la autocaravana en el aparcamiento situado junto al Arco Romano y salimos a dar un paseo antes de cenar.
Al día siguiente madrugamos para visitar la villa y como puede apreciarse en las fotos la mañana se presenta fresca y con una espesa niebla.
Medinaceli está catalogada como uno de los "Pueblos más bonitos de España" y no es para menos.
Su famoso Arco Romano es el único en España con triple arquería, lo que señala que fue un arco de triunfo. Fue edificado en el siglo I en honor al primer emperador Cesar Augusto.
Os proponemos el siguiente recorrido: Arco Romano, Castillo, Muralla, Puerta Árabe, Ermita del Beato Julián, Colegiata, Plaza Mayor (Casa de Concejo-Alhóndiga, Palacio de los Duques de Medinaceli), Beaterio de San Román, Nevero Medieval, Convento de Santa Isabel.
La niebla ha deslucido un tanto las fotografías así que ya tenemos excusa para regresar en un día soleado. Aún así nos ha encantado recorrer sus empedradas calles y degustar unas sabrosas rosquillas artesanas.
Una vez recorridos los lugares más pintorescos de Medinaceli nos dirigimos hacia nuestro siguiente destino: Molina de Aragón.
Molina de Aragón (Guadalajara) es un lugar que rebosa historia y arte por sus cuatro costados.
En 1965 se declaró conjunto histórico-artístico. Se trata de uno de los pueblos medievales más bonitos que se pueden visitar en Guadalajara.
El Castillo de Molina es uno de los más impresionantes castillos de España. Emerge imponente en el horizonte según nos aproximamos.
De interés pasear por la judería y la morería así como descubrir un gran número de monumentos históricos, entre los que destacan el antiguo monasterio de San Francisco, la iglesia de San Felipe, la iglesia de Santa Clara, el Palacio de los Molina o su emblemático puente Románico.
Una vez concluida nuestra visita tomamos rumbo hacia la provincia de Cuenca adentrándonos en el Parque Natural de la Serranía de Cuenca donde al día siguiente queremos visitar uno de sus lugares más conocidos: El Nacimiento del Río Cuervo.
El aparcamiento que hay a la entrada es gratuito y estacionando allí, solamente hay que seguir la pasarela que lleva hasta la cascada donde nace el río.
Se trata de un breve recorrido de 1,5 kms aproximadamente que permite visitar las cascadas y el nacimiento.
Desde el aparcamiento parten otras rutas de senderismo. Nosotros hemos realizado la ruta del "Sendero del Pinar", recorrido a través de pinos silvestres que nos permite disfrutar de vistas panorámicas.
A nuestro regreso el aparcamiento se encuentra abarrotado hasta el punto de tener que salir maniobrando a duras penas con nuestra autocaravana.
Nuestro siguiente destino es otra de las atracciones más conocidas de la provincia de Cuenca: La Ciudad Encantada.
La Ciudad Encantada se encuentra en el término municipal de Valdecabras, a escasos 30 kms de la ciudad de Cuenca.
La visita a la Ciudad Encantada consta de un recorrido circular de 3 kms aproximadamente perfectamente señalizado. Durante la hora y media que dura la visita se pueden contemplar una diversidad de formaciones rocosas a las que se han dado nombres de animales y objetos. Junto con la entrada se facilita un plano con información detallada y curiosidades del parque.
Una vez concluida la visita decidimos quedarnos a pasar la noche en el mismo estacionamiento de la Ciudad Encantada junto a otras tres autocaravanas antes de dirigirnos al "destino estrella" del viaje: la ciudad de Cuenca.
A la mañana siguiente nos levantamos temprano para evitar aglomeraciones y a las 9.30 ya estamos estacionados en el parking del Castillo desde donde os aconsejamos iniciar la visita.
Originalmente fundada por los árabes, sigue conservando el recinto histórico amurallado, con sus empinadas calles empedradas y sus ruinas de castillos medievales. Sujetas a la pared de roca calcárea, las famosas y bien conservadas "casas colgadas" están situadas sobre los ríos Júcar y Huécar.
Las zonas antiguas de la ciudad están conectadas a las áreas nuevas mediante varios puentes vetustos, entre los que se encuentra el conocido puente de San Pablo, no apto para quienes tengan vértigo...
La Plaza Mayor en la que destaca imponente la Catedral, la iglesia de San Miguel y la Plaza Mangana son otros de los monumentos imprescindibles en la visita.
Para volver al punto de salida os recomendamos ascender por la Senda del Hocino de Federico Muelas y así poder disfrutar de unas estupendas vistas panorámicas.
Nos marchamos de Cuenca con una magnífica impresión y para completar el sábado nos acercamos a conocer una maravilla natural situada a unos 40 minutos de la ciudad de Cuenca: Las Torcas de los Palancares.
Las torcas son hundimientos del terreno, como cráteres que nunca contienen agua por mucho que llueva debido a las características de la roca, que es muy fácilmente erosionable con el agua y le da formas tan peculiares.
La zona de las Torcas de los Palancares constituye el monumento natural más extenso de Castilla La Mancha. Existen unas 30 torcas y para recorrerlas hay rutas de senderismo perfectamente señalizadas.
Existe la posibilidad de realizar excursiones guíadas. En nuestro caso dimos un agradable paseo junto a las perras aprovechando el magnífico día que hacía y la escasez de personas que en ese momento había por allí.
Al atardecer emprendimos el viaje de regreso, haciendo parada técnica en el área de autocaravanas de Santa Cruz de Moya y desde allí sin parar hasta Teruel donde hemos pasado la última noche antes de regresar a Zaragoza.
La última parada de nuestro viaje ya de camino a Zaragoza la hemos realizado en Anento, otro de los "pueblos más bonitos de España", cuidado y arreglado, con sus casas típicas de pueblo homogéneas estructuralmente y con callejuelas de un marcado estilo medieval.
Su Iglesia Parroquial dedicada a San Blas, lo que queda de su castillo y la preciosa ruta que nos conduce a las cristalinas aguas de su manantial Aguallueve nos han hecho disfrutar de una magnífica mañana para poner punto y final a nuestra aventura.
Y así hemos terminado el puente. Desde Anento regresamos en aproximadamente una hora a casa después de haber conocido nuevos y bellos lugares junto a nuestra habitual buena suerte con la climatología (tocamos madera). Ahora tocará dar descanso a la Bicharraca por una temporada...
Mientras tanto iremos pensando en nuevos sitios para visitar. ¡Hasta la próxima!
